En ocasiones, tras un divorcio la progenitora materna, por motivos varios, decide suicidarse. Es algo que por desgracia sucede y no sólo a la mujer. Pero….¿Qué es el suicidio ampliado o muerte por compasión? Quédate y te lo explicamos. ¡Sígueme!
¿Qué te explicamos en este artículo?
El suicidio ampliado
Cuando hablamos de suicidio ampliado o muerte por compasión nos referimos al hecho de que quien decide suicidarse, antes mata o bien asesinar a un ser querido motivos diversos. Es decir, hacemos referencia al suicidio ampliado en el ámbito de familia cuando un progenitor, antes de quitarse la vida, decida acabar con la vida, normalmente, de sus hijos.
¿Es correcto hablar de suicidio ampliado?
Técnicamente, no es correcto hablar de suicidio ampliado. La Real Academia de la Lengua Española define la acción de suicidarse como «quitarse voluntariamente la vida». Por otro lado, la Real Academia de la Lengua Española define el homicidio como «la muerte causada por una persona a otra» y por asesinar el acto de matar a alguien «con alevosía, ensañamiento o por recompensa». Homicidio y asesinato no son lo mismo y de ahí que el Código Penal los contemple como dos delitos diferentes, con penas diferentes.
De lo expuesto no cabe duda que es imposible hablar de suicidio ampliado cuando se habla de matar o asesinar a alguien y después cometer el suicidio quien ha matado o asesinado antes. En este caso, nos encontramos ante un claro oximoron. Entonces, ¿Por qué mentir y no hablar de homicio o asesinato y posterior suicidio…? Esto me recuerda a la idea de que el SAP o síndrome de alienación parental no existe por el hecho demostrado que es la mujer quien más lo comete. ¿Qué casualidad?
Suicidio ampliado como cuestión política
En España y como parte integrante de la potente ideología de género, se intenta desvincular a la mujer, como ser de luz que es, de todo acto violento. Numerosas tesis amparadas en la criminología biológica pretenden presentar al hombre como agresivo cuanto menos. Evidentemente, a la mujer le toca un papel mucho más agradable, presentándola como una persona cuidadosa, bondadosa y protectora. De ahí que nunca puede cometer un acto malvado. La maldad es una cualidad intrínseca e inherente en el hombre. Sólo él es el portador de la semilla del mal.
De ahí que el hombre que mata a sus hijos y se suicida, es un hombre que mata o asesina vilmente a sus hijos y luego, cobarde como es el hombre, se suicida sin más o para herir a la mujer. Cuando el mismo hecho lo comete la mujer, hablamos de muerte por compasión o de suicidio ampliado. De nada sirve que los hijos no quisieran morir. Ni qué decir de que quisieran seguir viendo a su padre. El principio inquebrantable es que la mujer es bondadosa. Desde esa perspectiva, no cabe la posibilidad de que cometa el mal.
Desde esa perspectiva, la mujer que mata a sus hijos y se suicida al pensar que la vida de sus hijos será un desastre sin su presencia, mata por compasión. Mata para evitarles un mal mayor. Mata por el hecho de que la vida de un hijo sin su madre no es una vida digna de ser vivida. Hasta ese punto hemos llegado sin que nadie diga nada. Sin que nadie alce la voz, ni que sea por esos niños o niñas fallecidos.
Hablemos de filicidio y no de muerte por compasión
Cuando un progenitor, sea hombre o mujer, mata a sus hijos, comete filicidio. Empecemos a hablar con propiedad y dejemos el término de suicidio ampliado aparcado de una vez por todas. El filicidio consiste en el acto por el que un progenitor mata o asesina a su hijo y si después el progenitor se suicida, incurre en otra conducta diferente que no debería ocultar el previo homicidio o asesinato en función del sexo del progenitor. Eso es simplemente adoctrinamiento y reprogramación mental. Como dijera el célebre Íker Jiménez en twitter el año 2021 en un caso de filicidio cometido por la mujer, el niño no murió, (la madre) lo asesinó. Hay que contar las cosas como son.
¿Qué se pretende esconder?
Determinados diarios nos informaron en el año 2019 de datos escalofriantes. De los 22 filicidios cometidos en España, 12 fueron cometidos por la progenitora materna. 5 fueron cometidos a manos del progenitor paterno. En el resto de casos, un menor murió a manos de ambos progenitores y otro menor a manos de su madre y la pareja de ésta.
No fue hasta 2022, que el Gobierno de España reconoció por primera vez y ante los diferentes filicidios acaecidos en ese año, que la madre mata a los hijos tanto como el padre.
Algunos sectores sociales pretenden esconder que la mujer es tan violenta como el hombre. Se quiere silenciar toda muerte de un hijo cometida por la madre, bajo el disfraz de la falaz etiqueta de suicidio ampliado para que la muerte de esos niños no engrosen las estadísticas de homicidios y asesinatos. Cuando el que comete el filicidio es el padre que después se suicida ya no se habla de suicidio ampliado. Tampoco se habla de muerte por compasión. En ese caso se habla de homicidio o asesinato posterior suicidio.
Factores de riesgo justificativos y «último acto de amor«
Como quiera que existen voces discordantes que denuncian la realidad, como nosotros, nuestros políticos han de mentir. ¿Cómo? Exponiendo que la madre que comete filicidio y luego se suicida, lo hace por depresión. ¿Y quién causa esa depresión? Han adivinado ustedes, sí. El siempre malvado y maquiavélico «hombre». De ahí que se intente justificar un caso de filicidio acompañado de suicidio de la madre, por la existencia de denuncias previas de malos tratos. Además, se pretende hablar de suicidio ampliado como último acto de amor. Muy poca vergüenza y menos sensibilidad con los hijos e hijas se ha de tener para defender ese argumento. Mucha frialdad, propia de todo buen político psicópata organizacional al que lo único que le interesa es su puesto y su futuro.
En fin, sé crítico con la información que recibes, percátate de las falacias que cada día te acechan para polarizarte y estate alerta. La libertad requiere de una actitud proactiva por nuestra parte. Si no sales cada día a defenderla, pronto quedará sólo en un recuerdo. Seguimos luchando por defender la verdad y a quien la promueve. Seguimos luchando por tus derechos. ¡Seguimos!