Hoy hablamos de la tendinitis del supraespinoso y la baja laboral. Si padeces dolores en el hombro que causan limitación funcional, ¡Sígueme!
¿Qué te explicamos en este artículo?
Toda palabra que acaba en el morfema «itis» alude siempre a un cuadro inflamatorio. En este artículo hablamos de la inflamación producido en el tendón del músculo supraespinoso.
En la imagen de la izquierda, el músculo supraespinoso se representa de color verde. Aparece por encima del músculo redondo menor. Su posición, cercana al acromion, suele causar problemas de desgaste del tendón supraespinoso. Determinadas formas de acromion propician también la tendinitis. La tendinitis del supraespinoso se produce por el roce repetido entre tendón y hueso cuando elevamos el brazo lateralmente.
Cuando la tendinitis deviene crónica, la conocemos con el concepto de tendinosis del supraespinoso. En esos casos, las dolencias suelen ser irreversibles. Muy probablemente, deberemos pasar por quirófano ya que la lesión puede comportar calcificación y posterior rotura parcial hasta romperse totalmente el tendón del supraespinoso.
Pese a ello, diversos estudios han demostrado la eficacia del tratamiento combinado de corriente interferencial en conjunción con la realización de ejercicios de movilidad en el hombro doloroso.
Antes de analziar la tendinitis del supraespinoso y la baja laboral, hemos de hablar de las causas de la lesión. Existen varias causas para la aparición de esta dolencia. Cabe decir que la genética juega un papel muy importante. En aquellos casos en los que la distancia entre acromion y tendón es muy pequeña, la propensión a padecer la tendinopatía es aún mayor. Son causas hábiles para causar la tendinitis del supraespinoso, entre otras: a) realizar movimientos repetitivos con el hombre, sobre todo de elevación lateral.
Golpes o impactos fuertes, como los sufridos en accidentes de vehículos en los que nos impactan lateralmente, también son fuente de tendinitis del supraespinoso. Caídas en las que el primero contacto con el suelo lo recibe el hombro también pueden causar lesiones tributarias de derivar en tendinitis del supraespinoso.
La tendinitis del supraespinoso cursa con dolor. Mucho dolor. A ese dolor le sigue o acompaña una limitación funcional. La movilidad del hombre se ve seriamente reducida por el dolor y por la inflamación. Ese dolor puede debutar de forma localizada e ir extendiéndose al brazo o al cuello. En casos de avanzada tendinitis, es común la rigidez del cuello y frecuentes los mareos.
Existen pruebas para la detección del supraespinoso. Además de la ecografía, una de las pruebas más rápidas, sencillas y económicas es la realización de diferentes maniobras. El traumatólogo realizará la maniobra de Hawkins-Kennedy para ver si la abducción activa del brazo comporta un compromiso subacromial, apareciendo dolor alrededor de los 60-90º del movimiento.
Otras maniobras que pueden realizarse para detectar la tendinitis del supraespinoso tributaria de baja laboral son las maniobras del impingement de Neer, la maniobra de Yocum, la maniobra de Jobe o la maniobra del Signo de Napoleón.
Todas ellas son maniobras que comportan mover el brazo en diferentes angulos y posiciones para detectar limitación funcional y dolor en la zona del supraespinoso.
El reposo y el frío local devienen tratamientos necesarios. El subministro de antiinflamatorios será también otro tratamiento adecuado para bajar la inflamación del tendón del supreaespinoso. Si la inflamación se reduce y la lesión no es excesivamente grave, podrás iniciar la rehabilitación. En caso de estar en esta etapa, te recomendamos que complementes tus sesiones con los ejercicios que recomienda Iñigo Junquera Landeta, siempre con supervisión o aprobación de tu fisioterapeuta.
Antes de pensar en una incapacidad laboral permanente hemos de valorar varios factores. Debemos ver el resultado de los informes médicos que nos aportes. El informe médico reflejará el alcance de la lesión y las pruebas realizadas para su delimitación. Otra de las cosas que debemos hacer es que nuestro perito en negligencias médicas revise si las pruebas realizadas eran las adecuadas en tu caso.
También tenemos que evaluar la conexión existente entre lesiones acreditadas y tratamiento médico. Así veremos qué limitaciones funcionales se han producido en tu caso.
Después del primer examen, toca ver qué implicaciones tiene el trabajo que realizas en tu hombro lesionado. Si las funciones que realizas agravan tu lesión, podrás solicitar la incapacidad permanente total para tu trabajo. En caso de que el INSS apruebe la solicitud, podrás seguir trabajando en otros trabajos diferentes al que venía desarrollando.
Si puedes realizar las tareas fundamentales de tu trabajo pero no todas sin que se resienta tu lesión, podrás solicitar la incapacidad permanente parcial. En este caso, la incapacidad permanente parcial comporta la percepción de una cantidad. Esa cantidad a tanto alzado será por valor de 24 mensualidades. Recuerda que en este caso, la lesión no impide que realices las acciones fundamentales de tu trabajo.
Esperamos que tras leer este artículo, tengas las cosas más claras. Para saber qué tipo de incapacidad puedes reclamar, tenemos que examinar y revisar la documentación médica y las funciones de tu trabajo. Una vez realizada la investigación, podremos orientarte acerca de la solicitud que resulte más viable. Si tienes alguna duda más, puedes contactar con nosotros para recibir un asesoramiento individualizado.
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