Incapacidad laboral por protusión discal

En otras entradas, ya te hemos hablado acerca de las características y vicisitudes de la incapacidad laboral. En este ocasión, te hablamos de la incapacidad laboral por protusión discal. Si el tema te interesa, ¡Sígueme!

Tras informarte de todo sobre la incapacidad temporal, ahora le toca el turno a la incapacidad laboral por protusión discal. Pero, ¿Qué es una protusión discal?

 

La patología de la protusión discal

Podemos decir que la protusión discal es una patología que afecta a los discos intervertebrales de la columna vertebral y que causan dolor de mayor o menor intensidad.

¿Por qué causa dolor la protusión discal?

La columna vertebral está formada por vertebras apiladas unas sobre otras. Los discos intervertebrales se encuentran entre cada disco vertebral, facilitando el movimiento de la columna y protegiendo la médula espinal.

En ese contexto, el sistema nervioso central se expande desde el cerebro a todo el cuerpo, avanzando a través de la columna vertebral. Pues bien, cuando surge una protusión discal, es posible que se compriman las raíces nerviosas que pasan por la columna. En función de la gravedad de la protusión, se puede causar más o menos dolor. ¿De qué dependerá ese dolor? De la mayor o menor invasión de la protusión, del espacio por el que transcurren los nervios espinales.

¿Qué síntomas surgen tras una protusión discal?

Lo primero que hay que decir es que no toda protusión discal causa dolor. Si la protusión discal presiona los nervios que pasan por la columna vertebral, se puede sentir mayor o menor dolor acompañado de una mayor o menor pérdida de sensibilidad y/o pinchazos. En función de la altura a la que se produzca la protusión, podemos sentir debilidad en los músculos de brazos o piernas.

Causas comunes de la protusión discal

Las protusiones discales pueden provenir de una denegación de un disco por cuestiones hereditarias. Malas posturas también pueden generar un exceso de presión y tensión en una zona de la columna vertebral, causando a la larga una protusión discal. Traumas y golpes, así como padecer de obesidad, son también factores que acrecientan el riesgo de padecer una protusión discal.

 

Solicitar asesoramiento

La protusión discal como causa de incapacidad

¿Será suficiente el padecimiento de una protusión discal para pedir una pensión de incapacidad permanente? No se puede decir sí o no sin estudiar cada caso en particular. Además de analizar las causas de la lesión y el tiempo cotizado por el solicitante, hay que ver los impedimentos funcionales derivados de la protusión discal. Es decir, la incapacidad laboral por protusión discal es posible pero no siempre se da. Hay que ir caso a caso.

Tener una protusión discal, sin más, no es causa suficiente para acceder a una incapacidad permanente. Recuerda que hemos dicho que en determinadas ocasiones, una protusión puede cursar sin dolor (por lo menos, en los primeros estadios de evolución).

¿Qué debemos hacer para ver si una incapacidad es viable?

Si padeces de una o varias protusiones discales y quieres acceder a una incapacidad laboral, debemos analizar los siguiente:

1. Objetivación de la patología y limitaciones causadas: en primer lugar, hemos de ver qué limitaciones causa tu patología. ¿Tal vez no puedes levantar los brazos? ¿Puede que hayas perdida fuerza en brazos o piernas? Eso es lo primero que hemos de hacer en tu caso. En nuestros despacho contamos con un médico experto en negligencias médicas y valoración del daño corporal, por si es necesario hacerte un examen médico.
2. Análisis del puesto de trabajo del solicitante: cuando hemos objetivado la existencia de la patología y hemos acotado qué interferencias tiene la mismas en la movilidad, fuerza y demás factores en el cliente, hemos de ver qué funciones desarrolla el cliente en su puesto de trabajo. ¿Por qué? Por el hecho de que para optar a una incapacidad permanente total para profesión habitual, por ejemplo, hemos de ver cómo interfiere la patología en su día a día laboral.

Sólo cuando la patología afecte de una forma clara y directa a la mayor parte de las funciones que realiza el solicitante en su puesto de trabajo, se podrá acceder a una incapacidad permanente total. Para acceder a una incapacidad permanente absoluta, las limitaciones derivadas de la patología han de ser mayores, de forma que su capacidad para trabajar sea residual. Ambas incapacidades, junto a la gran invalidez, vienen reguladas por la Ley General de la Seguridad Social.

 

Solicitar asesoramiento

¿Qué opinan nuestros tribunales?

En casos en los que existen protusiones discales a diferentes niveles (C5-C6 y C6-C7) con múltiples retrolistesis en zona lumbar, el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña ha concedido al solicitante la incapacidad permanente total (sentencia de 23 de mayo de 2000).

Cuando el solicitante (limpiadora lavandera de profesión) padecía protusión discal a nivel de columna vertebral L4-L5, L5-S1, junto con espondiloartritis lumbar y degeneración discal y estenosis foramidal, el Tribunal Supremo concedió la incapacidad permanente total a un trabajador (sentencia de 11 de mayo de 2006).

En otro caso sometido a la consideración del Tribunal Supremo, en sentencia de 22 de febrero de 2022, se concede a una solicitante que trabaja como limpiadora, la incapacidad permanente total por padecer protusiones discales C6-C7 y D6-D7 junto con discopatía degenerativa, cervicalgia y radiculopatía crónica moderada bilateral L5-S1.

Esperamos que este artículo sea de tu interés. Te pedimos que si así ha sido, lo compartas con aquellas personas a las que le pueda ser útil. Nos vemos en una nueva entrada.