Si en la entrada anterior te hablábamos de la incapacidad laboral por hernia discal, hoy le toca el turno a la incapacidad permanente por artrosis. Si el tema te interesa, ¡Sígueme!
¿Qué te explicamos en este artículo?
En otra entrada ya estuvimos explicando qué era y en qué consiste la incapacidad permanente. Hay tres grados, que son la incapacidad permanente total para la profesión habitual, la incapacidad permanente total y la gran invalidez. Esas tres incapacidades permanentes las regula la LGSS.
Para saber más sobre la incapacidad permanente, puedes pinchar aquí. Ten en cuenta que el grado de incapacidad irá asociado tanto a tus dolencias e impotencia funcional como en relación con las funciones que ejerces en tu trabajo o la capacidad que tengas para trabajar en general.
La artrosis puede afectar a cualquier articulación. De ahí que pueda afectar tanto a un tobillo como a la columna vertebral. Se trata de una enfermedad que afecta a las articulaciones sinoviales y se caracteriza por:
Podemos hablar de varias etapas o estadios en su desarrollo. En la primera, no existe sintomatología. De ahí que se hable de una «clínica silente». En esa primera etapa se dan las alteraciones metabólicas del cartílago. Esas alteraciones serán la base u origen de la posterior degeneración.
En la segunda etapa aparecen, ahora sí, los síntomas. Si sientes dolor constante en alguna articulación, es posible que estés en ese estadio de la enfermedad.
Además y como señalan expertos médicos, la artrosis es la segunda causa de incapacidad permanente. Sólo le supera como causa las enfermedades cardiovasculares.
Lo que empieza siendo una enfermedad silente, sin síntomas, acaba con un fatal desenlace. Se produce el «fracaso» de la articulación o lo que es lo mismo, la imposibilidad para que cumpla su función. El cartílago se debilita hasta el punto de no poder aguantar fuerzas normales.
Existe un elenco importante de causas con un grupo variado de mecanismos etiopatogénicos. Esos mecanismos se interrelacionan a veces y otras veces no. Una artrosis puede deberse exclusivamente a factores genéticos o surgir o agravarse por el uso constante, repetitivo y forzado de una determinada articulación. En los casos más graves, puede derivar en la incapacidad permanente por artrosis.
Si la artrosis impide que puedas desarrollar tu trabajo habitual, en función de si el trabajo es más o menos físico y el uso que le des a esa articulación con artrosis, puedes optar a una incapacidad permanente total por artrosis. Ahora bien, lo primero que habrá que hacer es valorar la discapacidad por artrosis y eso depende de dos factores. Qué haces en tu trabajo y qué afectación tiene la artrosis en el mismo.
Si padeces de artrosis de muñeca y eres cajero, tu trabajo implica muchos requerimientos a tu muñeca. En ese caso es muy posible optar a una incapacidad permanente por artrosis. Si siendo cajera tienes artrosis en el tobillo, resultará mucho más difícil conseguir la incapacidad.
Igualmente, si eres camarero y tienes artrosis de cadera, hay posibilidades de optar a la incapacidad permanente total. Todo depende de la ecuación expuesta. Funciones habituales de tu trabajo, evolución de la artrosis y nivel de requerimiento de la articulación afectada para desempeñar tu trabajo.
Este es un grado de incapacidad que se concede a aquellas personas que no pueden trabajar. Ni en su trabajo ni en cualquier otro. Por ejemplo, pueden optar a él aquellas personas que casi no pueden caminar atendida la evolución de su artrosis de cadera o de columna vertebral.
En los casos en los que la artrosis afecte a las muñecas, las posibilidades de acceder a este tipo de trabajo es más difícil. Aún así, no podremos pronunciarnos hasta que nuestro médico en negligencias médicas nos de una orientación al respecto de tu estado de salud.
En casos de artrosis de columna vertebral, la misma ha de ser muy grave y normalmente, se requiere que no haya mejoría tras el tratamiento médico prescrito o tras implantar una prótesis de disco cervical.
En este caso, la persona que solicita este grado de incapacidad permanente por artrosis necesita de ayuda de terceras personas para realizar las tareas más elementales de su vida cotidiana.
En los casos descritos, te pueden dar una paga por atrosis siempre que se reconozca la incapacidad permanente por artrosis. Esa declaración la emite el INSS mediante resolución.
Si la resolución no es favorable a tus intereses, siempre podremos recurrir esa resolución hasta llegar a los tribunales. Te pueden dar una paga por atrosis en las manos, te pueden dar una paga por artosis en la rodilla o en la cadera. El hecho es que para acceder a un grado de incapacidad, hay que evaluar las circunstancias de las que te hemos hablado.
El grado de discapacidad por artrosis de rodilla o el grado de minusvalía por artrosis de cadera, por ejemplo, depende de las circunstancias que te exponemos. Sólo analizando tu caso podremos dar una respuesta a tus peticiones. Tras evaluar médica y jurídicamente tu caso, nuestro despacho podrá darte una orientación al respecto.
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