Obstrucción pulmonar crónica e incapacidad permanente

obstrucción pulmonar crónica incapacidad permanente
4.8/5 - (50 votos)

En una entrada anterior hablamos de trastorno bipolar e incapacidad permanente. Hoy pasamos a hablar de la obstrucción pulmonar crónica y la incapacidad permanente. Si el tema te interesa, ¡Síguenos!

La obstrucción pulmonar crónica

La obstrucción pulmonar crónica es también conocida como EPOC. En cualquier caso, hablamos de una enfermedad pulmonar que dificulta la respiración y que puede llegar a ser muy inhabilitante. Las dos formas principales de EPOC son las que te detallamos a continuación:

  1. Bronquitis aguda: se trata de la inflamación del árbol traqueobronquial, comúnmente después de una infección de las vías aéreas superiores, que se produce en pacientes sin trastornos pulmonares crónicos.
  2. Enfisema pulmonar:  afección pulmonar que causa dificultad para respirar. Las personas que padecen enfisema tienen dañados los sacos de aire de los pulmones (alvéolos).

 

Síntomas de la obstrucción pulmonar crónica

En determinados casos, la obstrucción pulmonar crónica deriva en incapacidad permanente. Eso sucederá en aquellos casos graves, en los que el EPOC cause severos impedimentos funcionales. Hablando de los síntoma, del EPOC, nos referimos a disnea, sensación de ahogo en actividades diarias, respiración sibilante, opresión en el pecho, etcétera. Será en función de su gravedad que podamos optar a una incapacidad permanente total para profesión habitual, absoluta o incluso gran invalidez.

 

Acceso a la incapacidad permanente

Para acceder a algún tipo de incapacidad, deberemos encontrarnos ante un EPOC de grado moderado o bien severo. A mayor abundamiento, deberemos estar trabajando, al momento de su solicitud, realizando esfuerzos físicos, actividades de riesgo, constante movimiento caminando o soportando mucho estrés. Cuando sumamos al EPOC otras patologías que la agraven, como la obesidad, será más posible acceder a alguna incapacidad permanente.

La incapacidad permanente absoluta se reserva a situaciones más graves que las que permiten acceder a la incapacidad permanente total para profesión habitual. En ese contexto, por ejemplo, hablamos de casos en los que se suma al EPOC una dolencia cardíaca grave. Siempre que el estado físico del solicitante sea residual, incompatible con cualquier actividad laboral, podrá acceder a la incapacidad permanente absoluta. Si además necesita ayuda para las tareas más cotidianas, es posible acceder a una gran invalidez.

 

Casos jurisprudenciales de incapacidad por obstrucción pulmonar crónica

Caso 1

El primer caso que te presentamos lo enjuició el Tribunal Supremo [1] confirma la sentencia que concede la incapacidad permanente total para profesión habitual a un trabajador. Éste padecía asbestosis pleuro-pulmonar con moderada alteración ventilatoria, provocándole limitación funcional para esfuerzos físicos.

Caso 2

En otro asunto, el Tribunal Supremo [2] concede la incapacidad permanente total para profesión habitual a otro trabajador. En este caso, el empleado presentaba silicosis de primer grado con enfermedad intercurrente (broncopatía) con obstrucción pulmonar severa.

Caso 3

En el último asunto analizado, el Tribunal Superior de Justicia de Valencia [3], concede de nuevo la incapacidad permanente total para profesión habitual. En el caso analizado, el trabajador padecía neumoconiosis (Asbestosis), broncopatía obstructiva crónica severas, enfisema pulmonar y obstrucción crónica, abestosis pulmonar profesional, obstrucción crónica del flujo aéreo. Por último, también padecía disnea severa Grado III, fatiga y disena al mínimo esfuerzo.

Esperamos que este artículo sea de utilidad para resolver tus dudas. Si necesitas el asesoramiento de abogados especializados en casos como el tuyo, no dudes en contactarnos. ¡Podemos ayudarte!

 

[1] Tribunal Supremo. Sentencia de 15 de enero de 2014 (recurso 909/2013).

[2] Tribunal Supremo. Sentencia de 27 de marzo de 2003 (recurso 2992/2002).

[3] Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana. Sentencia 1600/2001 de 27 de marzo (recurso 2472/1998).